Cuaderno de bitácora

Estamos en Sibiu puerta de entrada a Transilvania. Ayer cruzamos la frontera entre Hungría y Rumanía, a pesar de ser dos países de la Unión Europea tuvimos que presentar nuestra documentación y la de la moto para poder cruzarla.

A Plácido casi le da un infarto, el permiso de circulación de la moto lo llevaba en el móvil y en papel llevaba el provisional de la transferencia, al policía de Hungría, país de salida y por el que llevábamos circulando dos días, con la preceptiva viñeta pagada y documentación presentada al entrar al país, no le pareció suficiente y nos tuvo un buen rato con los papeles y los DNI retenidos, al final el problema era que, según el, no podría volver a Hungría con ese documento en papel y la documentación del móvil no era válida para entrar en el país. Tras explicarle que no pensábamos volver por esa ruta nos dio el ok y pudimos seguir nuestro camino. Hoy en el hotel muy amablemente han imprimido en papel el permiso de circulación, esperamos no tener de nuevo el mismo problema.

Estos días hemos pasado por Eslovaquia y Hungría, hemos vuelto a ver nieve en las cumbres de los Cárpatos, aunque tenemos un tiempo estupendo, ayer llegamos a Timisoara ya en Rumanía pero llegamos tan cansados por el mal estado de las carreteras y las colas kilométricas de camiones que dimos un corto paseo y nos fuimos a descansar.

Esta tarde hemos recorrido el bonito centro histórico de Sibiu, la ciudad que te mira, mañana vamos a Bran a visitar el castillo en el que situó Bram Stoker la residencia de el conde Drácula. Ya os contaremos si nos cruzamos con algún vampiro.