Cuaderno de bitácora

Han pasado siete días desde que nuestro Freewheeler casi se quema, siete días de incertidumbre y de llamadas al seguro, seis de ellos en Atenas y en los que lamentablemente no hemos podido disfrutar como se merecería esta histórica ciudad, aunque hemos hecho mas de 30km andando por sus calles nos habría gustado poder verla en otras circunstancias, sí nos llevamos el cariño de mucha gente de aquí que ha conocido nuestra historia y nos han dado ánimos para concluirla en un futuro cercano. Mañana volvemos a España nosotros, nuestra niña se queda aquí, pendiente de su repatriación que esperamos sea lo más pronto posible. 

Cuaderno de bitácora

Parece que por el momento nuestra vuelta por Europa queda pausada, el Freewheleer esta un poco más dañado de lo que pensábamos y la reparación puede tardar más de un mes por falta de repuestos en Europa. 

Estamos pendientes de saber si se puede llevar a España o tiene que quedarse aquí hasta esa fecha, RACE nos dirá que tenemos que hacer, por el momento y hasta el lunes seguimos en Atenas, es una pu... pero al menos no paso nada grave, no quiero pensar en lo que podría haber sido si el cortocircuito que provocó el incendio nos coge en mitad de la carretera. Nuestro Ángel de la Guarda sigue muy pendiente de nosotros.

Plácido y Julia están Vicenza, ayer en Liubliana pensaban cambiar el aceite a la moto pero estaba cerrado hasta el lunes, seguramente están todos en Budapest. Continuarán ruta hasta España.

Cuaderno de bitácora

Mañana intensa la de hoy, cambio de hotel para ir al que nos ha puesto RACE, muy bien situado cerca de la Acrópolis y la plaza Sintagma. Después de registrarnos hemos ido al concesionario de Harley para ponerles al corriente de nuestro problema, mucho calor pero hemos ido y vuelto andando los casi tres km de distancia desde el hotel. Nos daban cita para el 6 de julio pero al explicarles que estábamos de viaje y que la moto llegará mañana nos han tomado los datos y la miraran en cuanto llegue, han contactado con el servicio de grúa para asegurarse de que esté en Atenas antes de cerrar el taller y tenemos la confirmación de que llegará a tiempo. 

Un poco más relajados y en el camino de vuelta al hotel parada para comer en una tasca, comida estupenda y raciones inmensas, hemos pedido un codillo para los dos y tenemos cena para esta noche. Mañana volveremos a la hora prevista de llegada de la moto para ver que está en las mismas condiciones que la dejamos y saber una primera evaluación, si solo son cables quemados posiblemente la reparación será rápida, si hay que pedir repuestos ya nos han advertido que puede demorarse varios días, esperemos que no haga falta. El sábado y  el domingo aprovecharemos para visitar la ciudad. 

Placido y Julia están en Bosnia, mañana estaba previsto que nos reuniéramos en Dubrovnik pero va a ser imposible, ellos subirán a Lubliana para el cambio de aceite y posiblemente regresen a España, su barco hacia Gran Canaria sale el día 4 de julio, de todas formas seguiremos en contacto por si aún podemos reunirnos.

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Estamos en Grecia, patria de Homero, estamos viviendo nuestra particular odisea y ayer al entrar en el país si hubiéramos pensado un guion para una peli de miedo no se nos habría ocurrido lo que pasó.

Salimos de Sofía sin prisa ya que no teníamos muchos km de recorrido y la mayor parte sería por autovía, cuando estábamos llegando a Kulata, donde se cruza la frontera de Bulgaria con Grecia el GPS nos desvió 30 km y llegamos a un paso fronterizo sin tráfico, cosa que nos alegró bastante, pero al acercarnos al control nos dimos cuenta de que entrabamos en la República de Macedonia, lugar que no teníamos intención de visitar, media vuelta y 30 km después estábamos en una enorme cola esperando para cruzar la frontera con Grecia. 

Aunque era la una y media de la tarde a las tres todavía no habíamos llegado al control, mas de 37º y ni una sombra donde cobijarse, buscábamos la de la cola de camiones para poder tener un respiro, la moto por supuesto parada, cada vez que la cola se movía la empujábamos un poquito y era suficiente, cuando faltaban poco mas de 50m para pasar el control un pequeño repecho hizo que Javier la pusiera en marcha y entonces empezó a salir humo por debajo del sillín y apareció una llama, el susto fue morrocotudo, un coche que estaba al lado en otra cola sacó un extintor de polvo y pudo apagarla, como ya estábamos prácticamente en el control nos dejaron pasar a una zona con un poco de sombra, destapamos el sillín y vimos unos cables chuscarrados pero sin otro daño aparente, aun así yo me negué a subir a la moto hasta que un taller autorizado nos diga que todo está bien y que podemos seguir con total seguridad.

Somos socios de RACE y llamamos para recibir asistencia, como estábamos justo en la frontera el concesionario mas cercano era el de Sofía, de donde veníamos y en Grecia el único concesionario está en Atenas, el de Tesalónica esta cerrado pero al estar ya en territorio griego la asistencia tiene que ser en Grecia, nos dijeron que el corresponsal de RACE nos indicaría el taller al que llevarían la moto en Tesalónica.

Nos enviaron una grúa que no llegó hasta pasadas las seis de la tarde, el conductor nos llevó en la cabina hasta unos 40km de Tesalónica, donde efectuaron un cambio de grúa y el segundo conductor se negó a llevarnos y nos dejaron tirados en medio de una autopista en una gasolinera pequeñita donde solo había una pequeña tienda y un aparcamiento de camiones, vuelta a llamar a RACE y ya era la cuarta o quinta y no nos daban solución a nuestro transporte. Le pedimos a la señora que atendía la tienda si podía llamar un taxi por el idioma, nosotros no hablamos griego y su respuesta fue que cruzáramos al otro lado de la autopista y que hiciéramos dedo, cuando se dio cuenta de que llevábamos el equipaje que habíamos bajado de la moto nos preguntó si teníamos lugar para dormir y al mostrarle la reserva del hotel en Tesalónica como por arte de magia sacó una libreta y llamó a un taxi, eso sí, el taxista le dijo que el viaje serían 100 euros, accedimos ya que teníamos que salir de allí y a las 10 de la noche pasaba a recogernos. Cuando nos dejó en la puerta del hotel nos pidió 135 euros aduciendo que por ser de noche y llevar equipaje la tarifa era otra, le pedí un recibo para pasar el cargo a RACE y 140 euros para que se cobrara, no me quería devolver los cinco euros y después de un tira y afloja el en griego y yo en un espanglis cabreado me dio los cinco euros y el recibo y yo le di las buenas noches.

Esta mañana a las siete y media estábamos llamando a RACE para que nos confirmaran la dirección del taller y la hora prevista de llegada de la moto y para nuestra sorpresa nos dicen que el corresponsal griego manda la moto a Atenas, al taller oficial, pero que hasta el martes de la próxima semana no la trasladaran, naturalmente no aceptamos esas condiciones y pedimos que nos repatríen a los tres pero para hacer una repatriación es necesario el dictamen del taller oficial, la pescadilla que se muerde la cola.

Unas tres o cuatro llamadas mas tarde sabemos que la moto llegará a Atenas el viernes, que nosotros tenemos pagado un hotel en Atenas desde el jueves hasta el lunes y que nuestro traslado corre de nuestra cuenta.

Estamos en Atenas esperando que llegue la moto, cogimos un tren a las tres de la tarde y a las nueve de la noche estábamos en el hotel, pero para rematar, al salir de la estación para coger un taxi para el hotel, al estar a tan solo 1,5km no nos querían llevar, al final un listo nos ha pedido 15 euros y como no sabíamos llegar y además estábamos muy cansados para ir tirando del equipaje nos hemos subido al taxi.

Al menos la cena ha sido estupenda en un restaurante cercano, mañana cambio de hotel y visita al concesionario para ponerlo en antecedentes para cuando llegue la moto.

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Aunque teníamos previsto pasar de Sofía, la capital de Bulgaria y terminar esta etapa a unos 20 km, anoche decidimos que quizás merecía la pena ver la ciudad, no supone un atraso para mañana y la verdad es que nos ha gustado. Después de comer en un restaurante de comida tradicional, donde la chica que nos ha atendido hablaba un perfecto español y nos ha recomendado un par de platos tradicionales que estaban muy buenos, hemos dado un largo paseo, la calle y los parques estaban llenos de gente aunque no se notaba agobio a pesar del calor. 

La carretera hasta aquí muy bonita, transcurre entre los Balcanes que dominan el paisaje. Tanto en Rumanía como en Bulgaria nos hemos encontrado con gente muy acogedora que nos han hecho sentir muy bien, sin duda habrá que repetir con mas tiempo para ver el país tranquilamente. 

Esta tarde Plácido ya tenía la moto lista, nos veremos en Dubrovnik en unos días.

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Estamos en Veliko-Tarnovo capital medieval de Bulgaria. La ciudad pasa por ser uno de los lugares más visitados del país y centro cultural del norte, fue fundada por los Tracios y capital del país en la edad media, en la ciudad también se redactó la constitución del país y en 1908 se proclamó la independencia.

Esta mañana salimos de Costanza con mucho calor, el paso por la frontera con Bulgaria ha sido terrorífico, casi una hora a pleno sol para prácticamente ni mirar los papeles, solo comprobar los DNI y el permiso de la moto, después unos km de camiones parados esperando para entrar en Rumanía en una carretera con un carril por sentido y con coches queriendo adelantarlos, pasado este trámite algo más de fresquito y parada en una gasolinera para hidratarnos, estábamos secos.

A las tres de la tarde estábamos en la puerta del hotel en la calle Gurko, la más antigua de la ciudad y de las más bonitas, con vistas al río Yantra y al monumento de los Asen, que gobernaron durante un siglo el imperio Búlgaro.

Después de comer hemos salido a dar un paseo y las previsiones de lluvia que teníamos han hecho su aparición, tormenta y lluvia nos han devuelto al hotel, de todas formas ha dado algo de tiempo para hacer unas fotos y ver la mayor parte de la ciudad.

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Estamos en Mamaia/Constanza. Cubierto otro objetivo del viaje y nos hemos mojado en el mar negro, mañana empezamos nueva etapa ya de vuelta a casa, eso si, dando un rodeo.

Mucho calor hoy, mañana entramos en Bulgaria y parece que tendremos agua por el camino, ya veremos si acierta la predicción.

Ayer la moto de Plácido tuvo un problemilla y nos pasamos por el concesionario en Bucarest, al ser fin de semana habrá que esperar al lunes para solucionarlo. Como el tiempo va pasando y serán al menos cuatro días para seguir rodando, Placido y Julia han decidido quedarse estos tres días en Bucarest, nosotros seguimos con el plan previsto. Nos reencontraremos la semana que viene en Croacia, ellos irán directos y nosotros dando una vuelta por Grecia y Albania.

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La mañana empezó nublada y la lluvia hizo acto de presencia conforme nos acercábamos al castillo de Bran, el paisaje se prestaba a imaginar las andanzas del Conde Drácula por la zona. Nuestro hotel está a 300 m del castillo, que podemos ver desde la ventana de la habitación, una vez registrados bajamos a comer al restaurante y al terminar nos fuimos a visitarlo.

Afortunadamente para nosotros y como el día estaba lluvioso no había mucha gente y hemos accedido sin colas ni apreturas, muchas escaleras y un laberinto de sube y baja por algunas de las habitaciones que están abiertas al público, no se pueden ver las mazmorras y para ver la sala de las torturas hay que sacar otra entrada distinta, nos esperábamos algo más pero al menos hemos cumplido otro objetivo. La Transfagarasan tendrá que ser en otro momento, al igual que la carretera de los Trolls en Noruega esta cerrada por el mal tiempo, si volvemos a intentarlo tendrá que ser en agosto para no quedarnos otra vez con las ganas.

Mañana iremos a Bucarest de camino a Constanza a orillas del mar negro, punto mas al este de nuestro recorrido.

  

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Estamos en Sibiu puerta de entrada a Transilvania. Ayer cruzamos la frontera entre Hungría y Rumanía, a pesar de ser dos países de la Unión Europea tuvimos que presentar nuestra documentación y la de la moto para poder cruzarla.

A Plácido casi le da un infarto, el permiso de circulación de la moto lo llevaba en el móvil y en papel llevaba el provisional de la transferencia, al policía de Hungría, país de salida y por el que llevábamos circulando dos días, con la preceptiva viñeta pagada y documentación presentada al entrar al país, no le pareció suficiente y nos tuvo un buen rato con los papeles y los DNI retenidos, al final el problema era que, según el, no podría volver a Hungría con ese documento en papel y la documentación del móvil no era válida para entrar en el país. Tras explicarle que no pensábamos volver por esa ruta nos dio el ok y pudimos seguir nuestro camino. Hoy en el hotel muy amablemente han imprimido en papel el permiso de circulación, esperamos no tener de nuevo el mismo problema.

Estos días hemos pasado por Eslovaquia y Hungría, hemos vuelto a ver nieve en las cumbres de los Cárpatos, aunque tenemos un tiempo estupendo, ayer llegamos a Timisoara ya en Rumanía pero llegamos tan cansados por el mal estado de las carreteras y las colas kilométricas de camiones que dimos un corto paseo y nos fuimos a descansar.

Esta tarde hemos recorrido el bonito centro histórico de Sibiu, la ciudad que te mira, mañana vamos a Bran a visitar el castillo en el que situó Bram Stoker la residencia de el conde Drácula. Ya os contaremos si nos cruzamos con algún vampiro.

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Estamos en Cracovia, llegamos a la hora de comer y nos hemos dado el gusto de probar los pierogis, uno de los platos típicos de Polonia. Después de comer hemos dado un larguísimo paseo por el centro de la ciudad, Cracovia es muy bonita, hoy domingo había mucha gente pero se podía pasear tranquilamente, nos hemos encontrado con un concierto de Jazz en un mercadillo, montado en una de sus plazas, después de escucharlos durante un rato cuando hemos vuelto al hotel, que está en pleno centro, eran las 19:00 h y el contador de pasos estaba en 14.000 pasados.

Ahora toca descansar y mañana nos espera otra ruta, esperemos que la carretera sea al menos tan buena como las que hemos encontrado aquí en Polonia.

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Ayer llegamos a Kaunas y hoy estamos en Varsovia. No me gustan las ciudades pero tengo que reconocer que en algunas ocasiones hay que darles un voto de confianza. En Kaunas nos alojamos muy cerca del centro y aprovechamos para buscar una lavandería y hacer la colada, después con toda la ropa limpita nos fuimos a cenar en una animada calle peatonal cercana y casualidades del destino, nos encontramos con tres moteros finlandeses con los que hicimos la travesía desde Helsinki.

Varsovia no estaba en nuestro proyecto como parada pero al reconfigurar nuestro recorrido decidimos quedarnos hoy. La última vez que pasamos por aquí el agobiante calor nos hizo pasar de largo, estamos alojados en el centro de negocios, la parte moderna de la ciudad y nos ha sorprendido con sus grandes edificios y el ambiente que hemos encontrado. 

Dando un largo paseo hemos llegado a lo que antiguamente era una fundición reconvertida en una especie de galería llena de restaurantes y bares de copas, donde se encuentran expuestas las maquinarias que se utilizaban en al misma, hemos tomado una cerveza y comido algo para cenar y regreso al hotel a descansar. Mañana estaremos en Cracovia.

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Estamos en Pärnu, Estonia. Esta mañana salimos de Lahti con destino a Helsinki, al muelle para coger el ferry hacia Tallin, no teníamos muchas esperanzas de poder enlazar a una buena hora, anoche mirando los horarios y la disponibilidad nos dimos cuenta de que, a pesar de tener varias frecuencias y navieras para esa ruta, la disponibilidad en el transporte de los vehículos estaba prácticamente completa, nos hemos hecho a la idea de pasar una noche más en Helsinki. Al llegar a la terminal sobre las 11:30 h y preguntar en una de las compañías, sorpresa de la buena, a las 13:30 partía uno y tenía plazas, claro que era el más caro, pero a nosotros nos ha venido de perlas, sacamos los billetes y a las 13:30 en punto salíamos del muelle rumbo a Tallin.

Dos horas y media más tarde estábamos de nuevo en la carretera, las obras en la ciudad de Tallin nos han hecho dar una vuelta interminable por la ciudad, obras, semáforos y calor es lo que hemos visto de esta bonita ciudad, que ya conocíamos y en la que en esta ocasión no teníamos previsto quedarnos.

Pärnu está considerada la capital del verano en Estonia y es una de las ciudades más importantes del Báltico, estamos al lado del golfo de Riga. Después de descansar un rato en el hotel salimos a cenar y nos hemos encontrado un pequeño restaurante de comida asiática donde nos hemos dado un festín, comparado con los prohibitivos precios de Escandinavia nos ha parecido de lo más asequible, incluidas las cervezas y hasta una especie de Gin-Tonic que no estaba mal.

Las fotos de hoy están hechas con el móvil.

  

Hace un tiempo estupendo y ya nos vamos quitando alguna térmica. Esta mañana saludamos a Aira en su casa de Viitasaari y después de tomar un chocolate continuamos nuestra ruta. Hoy queríamos llegar a Helsinki, mañana cogeremos el ferry hacia Tallin dejando atrás Escandinavia, pero estábamos cansados y hemos decidido quedarnos en Lahti. 

Igual que ayer nuestra cabaña está en medio del bosque, en un complejo deportivo con campo de golf y muchas actividades al aire libre, tirolina, senderismo, piragüismo, pesca etc. etc., nos viene bien para relajarnos un poco, limpieza de moto (que están desconocidas de sucias) y un paseo por el entorno donde solo se oyen los pájaros cantar. 

Mas tarde saldremos a tomar algo y luego a dormir para mañana salir temprano.

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Esta mañana salimos de Rovaniemi hacia Oulu, al concesionario Harley-Davidson para ver que le pasa al Freewheeler aunque hoy no ha dado problemas al arrancar. Parece que la humedad le sienta mal al filtro de aire y la solución es taparlo cuando esté aparcada a la intemperie por la noche, problema resuelto con poco dinero.

Finlandia tiene unos paisajes completamente distintos a Noruega, aquí todo es bosque y lagos, aunque la carretera puede llegar a parecer monótona. Esta noche estamos en una cabaña en medio de un bosque y al lado de un lago, os dejo unas fotos.

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Estamos en Rovaniemi, la casa de Papa Nöel. Esta noche ha estado lloviendo en Ivalo, por la mañana después de desayunar la lluvia caía con bastante intensidad, hemos esperado casi una hora a que aflojara y cuando estábamos listos para ponernos en carretera el Freewheeler ha dicho que el no quería salir, por más que hemos intentado arrancarlo no ha habido manera, comprobado la batería, relés, combustible, etc., pero nada. Cuando ya estábamos a punto de llamar a la grúa para dirigirnos al concesionario más próximo que está en Oulu a 500 Km de nuestro punto de salida, un tímido rayo de sol ha sido lo que necesitaba y quizás asustado por la grúa o porque se le fue la pereza, ha decidido arrancar sin más problemas durante todo el día. 

Llegamos a Rovaniemi sobre las cuatro de la tarde, registro en el hotel y visita a Papa Nöel en su casa donde siempre es Navidad, nos ha recibido muy cordialmente y hemos estado charlando un buen rato, se ha mostrado muy sorprendido cuando le hemos contado de donde veníamos y hacia donde nos dirigimos, después de desearnos un buen viaje lo hemos emplazado para vernos esta próxima Navidad, pidiéndole algunos regalos para nuestros niet@s.