martes, 1 de marzo de 2011

Cuaderno de bitácora

Día 28
Después de dormir bien y descansar, lo que nos hacía mucha falta, salimos con Julia a la ciudad, Plácido tenía dos importantes reuniones y nosotros hicimos lo que parece ser el pasatiempo favorito de los Paulistas, visitar Centro Comerciales, hay muchos y muy grandes, pero las cosas muy caras. Vimos la zona comercial y de negocios de Sao Paulo, edificios inmensos y modernos en calles interminables, nosotros comimos en un restaurante en el número 1678 de la avenida Alejandro Dumas. Al terminar de comer buscamos un café, pero en esa zona de negocios los cafés se toman en los despachos, de repente se puso oscuro y descargó una tromba de agua que nos hizo refugiarnos en una parada de taxis cubierta, hasta que Plácido vino a rescatarnos. Nos fuimos derechos a casa, ya que el agua cae con tanta violencia que suele cortar la carretera de acceso por varias horas, sus colaboradores, naturales de Sao Paulo, nos llevaron a través de una zona de favelas y pudimos comprobar la enorme desigualdad que existe en la sociedad Brasileña. Casas casi colgadas, apoyadas unas encima de las otras, hechas de arena y cemento, los más afortunados con ladrillos, pero con cartones y chapas por puertas y ventanas. Marañas de cables en lo que podríamos llamar fachadas, garitos donde venden de todo, muchos Hoteles de amor?? . Imaginaros lo que se puede hacer dentro es libre. Por fin en casa, una urbanización, aquí los llaman condominios muy tranquila y con fuertes medidas de seguridad en Sao Caetano. Cenamos y tomamos un buen vino llegado el día anterior de España. Descanso y mañana será otro día. No tengo fotos, primero por la lluvia y en las favelas , imaginar lo que puede pasar si abro la ventanilla del coche y saco por ella una cámara con un teleobjetivo que cuesta mil euros, seguramente no lo contamos ninguno, por lo tanto usar la imaginación.

1 comentario:

  1. Espero que disfruten de vuestra estancia en Sao Paulo y tened cuidado. Un abrazo ;)

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